METODOLOGÍA SUZUKI
El método de Sinichi Suzuki o “Educación del Talento” se
basa en la formación musical
de los niños desde edades muy tempranas. No pretende crear a músicos profesionales,
sino ayudar a los niños a desarrollar sus capacidades como seres humanos,
puesto que cada niño, desde que nace, está provisto de un talento innato que hay
que ayudarle a trabajar.
En éste método, los padres tienen un rol muy importante
durante el entrenamiento:
éstos asisten a las lecciones de sus hijos, participan activamente y aprenden
a prolongar en la casa la acción emprendida en la lección con la misma paciencia
que tuvieron cuando les enseñaron a sus hijos a hablar su lengua. En síntesis,
la
responsabilidad de los padres es la de brindar seguridad a sus hijos, pero lo
más Importante
es la ternura con la que los educan.. De esta manera se forma el llamado “Triángulo
Suzuki”. Esto es así porque los padres deben motivar constantemente a sus hijos.
Gracias a la ayuda de los padres los niños se interesarán cada vez más en la música.
Para desarrollar este método se necesita una dedicación
continuada y sistemática.
El alumno empezará a estudiar al menos diez minutos al día acompañado de
alguno de sus padres. A medida que se hace mayor, se ampliará su dominio
musical, aumentando su capacidad de concentración, podrá dedicar más tiempo a
unas piezas cada vez más complicadas. Aumentando su nivel gradualmente.
El
alumno recibirá lecciones tanto individuales como colectivas, trabajando en las lecciones
individuales los elementos específicos, con la finalidad de transformarlos en lo
más sencillo posible. Se trabajará la postura del cuerpo, el movimiento del
arco (en los
instrumentos de cuerda, como el violín o el violonchelo), la colocación de las
manos (sobre
el piano, sobre el violín o cualquier instrumento). En las clases de grupo, el
niño podrá
disfrutar de la música tocándola con los otros compañeros, reforzando así lo
que ha
aprendido en la clase individual. De esta forma, el niño aprenderá a tocar
junto con otros
compañeros, (potenciando el desarrollo de estrategias diferentes a las
utilizadas en las clases individuales, por ejemplo, escuchando qué hacen los
otros, siguiendo el ritmo de los demás, tocar más fuerte o más flojo según lo
hace el grupo…).
El pasárselo bien con sus compañeros y recibir la valoración
de los otros es un gran
estímulo para practicar aún más en casa. También, compartir con sus amigos, primos,
abuelos o demás familiares lo que ha aprendido, será un orgullo para él. Para
trabajar un pieza, en primer lugar se escuchará la pieza durante un tiempo. De
esta manera el alumno tendrá una idea previa de cómo tendrá que sonar la pieza
antes de tocarla. Lo ayudaremos posibilitándole el escuchar la pieza a menudo,
tanto en casa como
en el coche…
Todas las canciones que el niño aprende con el método Suzuki
son muy atractivas y divertidas y ayudan a motivar al niño a aprender otras de
mayor dificultad, consiguiendo
un avance progresivo, gradual y al mismo tiempo satisfactorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario